Patologías de la piel
Callos
Debido a un calzado inadecuado o a las alteraciones en la pisada, surgen los callos como respuesta a una presión o fricción excesiva en una zona determinada de nuestro pie.
Aunque son comunes, pueden llegar a ser muy molestos e incluso dolorosos, interfiriendo en la forma de caminar o en el uso de ciertos calzados.
Cuando un callo se inflama, cambia de color o sale constantemente, es importante acudir al podólogo para que busque el mejor tratamiento.
- Deslaminación o fresado
- Aplicación de apósitos protectores
- Ortesis de silicona a medida
Psoriasis
La psoriasis empieza a manifestar en nuestros pies con la aparición de placas rojas con descamación seca. Además, nos empezará a picar y escocer zonas como la plata o el talón.
En ocasiones, se confunde con otras afecciones como infecciones por hongos o eccemas, por lo que es importante obtener un diagnóstico preciso por parte de un podólogo especialista.
En mi consulta encontraremos el tratamiento que más se ajuste a tu caso, mejorando tu calidad de vida al aliviar los síntomas.
- Hidratación profunda y control de la descamación
- Eliminación de hiperqueratosis
- uso de cremas o pomadas con ingredientes activos como corticoides
Eczema dishidrótico
El eczema dishidrótico es una afección cutánea que provoca la aparición de pequeñas ampollas con líquido en la planta de los pies y en los laterales de los dedos.
Es una condición que puede ser recurrente y molesta, ya que causa picor, escozor y, en fases más avanzadas, grietas y dolo
Aplicación de corticoides tópicos para disminuir la inflamación y favorecer el secado de las ampollas
Uso de tacrolimus o pimecrolimus para calmar el picor y reducir la inflamación
Empleo de emolientes para hidratar la piel y combatir la sequedad
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica es una afección inflamatoria crónica de la piel que provoca picor intenso, sequedad, enrojecimiento e irritación.
Cuando tenemos dermatitis en nuestros pies, una de las consecuencias que puede tener son las molestias al caminar o la dificultad de poder calzarnos.
Puede aparecer por una sudoración excesiva, por estrés y ansiedad o cambios de temperatura.
- Tratamientos tópicos: cremas, lociones o ungüentos con corticoides
- Inhibidores tópicos
- Vendajes húmedos con corticoides
- Fototerapia
- Humectantes libres de alcohol